DIY: una cesta de trapillo.

27 de julio de 2015


Una cesta de trapillo siempre es muy útil para guardar los objetos que solemos tener desperdigados por casa y ayuda a mantenerlos ordenados. Además, quedan genial como decoración en cualquier habitación. A mí se me ocurren unos cuantos usos: como revistero (es el que yo le he dado), para guardar los juguetes de los peques o para almacenar los productos del baño.

Las hay con forma circular (como ésta) o de forma rectangular, que es como os voy a enseñar cómo se hace.

Para ello necesitamos una bovina de trapillo de un kilo y una aguja de crochet del número 10.

Las partes que se van a tejer son: (1)la base, (2)los laterales pequeños (donde van las asas) y (2)los laterales grandes.

Base: montar 13 cadenetas +1 cadeneta más (14), introducir la aguja en la segunda cadeneta contando desde la aguja y hacer 13 puntos bajos. Esto sería una vuelta completa. Para la siguiente vuelta, se gira la labor, se hace una cadeneta y el resto de puntos bajos hasta llegar al final. La secuencia se repite hasta tener 19 vueltas. Al acabar, cerramos el bucle y rematamos la labor introduciendo la hebra sobrante entre los puntos con la ayuda de una aguja lanera de ojal grande.

2 laterales pequeños con asas: montar 13 cadenetas +1 cadeneta más (14), introducir la aguja en la segunda cadeneta contando desde la aguja y hacer 13 puntos bajos. Hacemos 6 vueltas repitiendo el proceso para hacer la base y a la séptima vuelta, tejemos 4 puntos bajos, 4 cadenetas al aire, saltamos 5 puntos bajos de la vuelta anterior y pinchamos la aguja al sexto punto, terminando la vuelta con 4 puntos bajos más. En la octava vuelta, tejemos 4 puntos bajos, 6 puntos bajos dentro del asa y 4 puntos bajos más. Rematamos la labor igual que hicimos en la base.

2 laterales grandes: montar 18 cadenetas +1 cadeneta más (19), introducir la aguja en la segunda cadeneta contando desde la aguja y hacer 18 puntos bajos. Hacemos 8 vueltas repitiendo el proceso como hicimos en la base y rematamos también de igual forma.


Una vez que tenemos todas las partes hechas, vamos a ensamblarlas. Para ello, yo he utilizado hilo de pescar transparente, ya que es muy resistente y no se van a notar las uniones. El resultado es el que se observa en la imagen de abajo.


Y como adorno, he usado un trozo de trapillo rosa y he cosido una especie de pespunte alrededor de la cesta, uniendo los dos cabos con un lazo. Esto también ayuda a mantener la forma de la cesta, porque si bien el trapillo es bastante rígido, cuando se tejen piezas grandes, tiende a deformarse el conjunto.


Espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo post. Un saludo, mis queridos lectores.

1 comentario:

  1. Me encanta como lo has explicado, tengo un par de rollos de trapillo que ya se de seguro en que los invertiré. Mil gracias!

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