Biblioteca craft: Amigurumi para la casa.

1 de julio de 2015


Hola holaaa. Como cada semana, os traigo un post interesante sobre libros que componen mi biblioteca craft. Hoy os quiero hablar de un libro que me enamoró nada más verlo y como todos, tiene su historia. Se trata de Amigurumi para la casa, de Ana Paula Rímoli.

En este libro que Ana dedica a sus hijas, encontramos 16 proyectos para tejer a ganchillo, especial para la habitación de los más pequeños de la casa, como son alfombras. almohadones, peluches, cestos...todo en este libro es bonito.

¿Cómo llegó este libro a mí? Pues una tarde me encontraba de bajón en casa y decidí salir a darme una vuelta. Estaba preocupada por un tema personal y no conseguía dejar de pensar en él. Ese día pensé que una salida al centro de la ciudad me despejaría y me haría subir el ánimo. Iba por calle Nueva con dirección a ninguna parte, solo con ganas de caminar pero con la mente aún enfrascada en el "problema" y con ganas de buscarle solución. Me paré delante de la librería La Casa del Libro, en la cual nunca había estado y decidí entrar a echar un vistazo. Subí a la segunda planta, y por allí estuve curioseando hasta que lo vi. La portada me pareció tan bonita que los problemas se esfumaron de mi cabeza. Y al abrirlo me pasó lo mismo, solo veía belleza y cositas para hacerle a mi peque para su cuarto.

Las ideas que aparecen en este libro no tienen desperdicio, todas me gustan. Ya he comenzado una de ellas para la habitación de Elisita. Hay unos calientapiés de gato y perro que son un amor y muy facilitos de hacer. No es el único libro que tengo de esta autora uruguaya, pero ya os hablaré de los otros en otra ocasión.

El hada de los dientes, en España sería el famoso Ratoncito Pérez.

Este gusanito me ha enamorado, otra idea más que apuntar en la libreta de las ideas y proyectos por hacer.
Creo recordar que su precio rondaba los 15 euros. Nunca una sesión de subida de ánimo costó tan barata. Ese día, el día que compré el libro, me di cuenta que la solución al problema que me preocupaba, no dependía de mí, sino del tiempo. A día de hoy sigue estando ahí, pero ya no le doy importancia.

Que tengáis un feliz día.

1 comentario:

  1. Que maravilla, el problema es que yo soy muy torpe con estas cosas. Un beso

    ResponderEliminar