DIY: organizador de hilos.

21 de noviembre de 2015


Seguro que te ha pasado alguna vez que abres el costurero y te encuentras una maraña de hilos empezados, con toda clase de nudos e historias y te han entrado ganas de cerrarlo y dejar aquello allí. Pues a mí sí, jejeje. Me ha pasado sobre todo con los hilos de bordar que cuando los compras vienen muy bien ovillados, pero que cuando los empiezas son difíciles de desliar y encima se quedan revueltos y chafados. Pues oye, nunca mais. Con este truco he descubierto el paraíso del orden en los costureros. Muy sencillo y práctico.

Solo vais a necesitar depresores linguales (vaya palabro), se trata de los palitos de madera que usan los médicos para bajar la lengua y ver mejor tu garganta. En su defecto podéis usar palitos de helado, que también vienen geniales. También unos aros de metal que se abren y cierran, una broca de pequeño diámetro, un cúter y un rotulador indeleble.


Lo primero que vamos a hacer es unos agujeros en uno de los extremos de los palitos con la ayuda de la broca, más o menos centrado y a unos 5 mm del borde, tal y como se ve en la imagen de abajo. Al principio cuesta un poco, paciencia. Y nos os desesperéis si se os parte un palito, son de madera muy fina y de rajan con facilidad.


Después, liáis el hilo alrededor del palito y al finalizar, introducís el cabo suelto en una pequeña ranura hecha con el cúter. Esto es para que no se escape el hilo y se vuelva a liar.


Yo os recomendaría que en el extremo del palito opuesto al agujero, escribierais la marca del hilo y la referencia de color, por si alguna vez volvéis a necesitar el mismo color.


Y una vez enrollados todos, están listos para el último paso. Usaremos el aro para unir todos los palitos. No se perderá ninguno jamás de los jamases.


Solo tenéis que abrir el aro (estos se compran en papelerías), introducir todos los palitos por el agujero, y cerrar el aro. ¡¡¡Listos para guardar en el costurero!!!


Espero que os haya gustado y sobre todo, que os sirva para mantener orden en vuestro costurero. Un beso soñador. Nos vemos pronto :)

RECICLAJE: de bote de yogur a lapicero molón.

17 de noviembre de 2015


¿Otro tutorial para reciclar? Sí...¿y por qué no? Para mí, reciclar es crear de nuevo, darle a algo una segunda oportunidad y convertir un útil y bonito aquello que va a la basura. Con un bote de yogur de estos que tienen forma de vaso se pueden hacer muchas cosas. Pero antes hay que tunearlo un poco.

Yo me he decantado por hacerle un "vestido de crochet", una cubierta que tape los dibujos y las letras y le dé un toque personal, original y diferente...algo más bonito.

Lo confieso, tengo lápices y rotuladores de colores a punta pala. Me gusta tenerlos de todo tipo: ceras, lápices de madera, bolígrafos de punta fina, plumas...pero me falta sitio donde almacenarlos (debo tener como 6 lapiceros llenos).

Esta manualidad es muy fácil de hacer, necesitamos los siguientes MATERIALES:
- bote de yogur
- lana acrílica
- aguja de crochet
- lazo


La lana que podéis usar es cualquiera que tengáis en casa y os haya sobrado de otra labor o algún resto de un ovillo mayor, ya que como mínimo vamos a necesitar unos 50 gramos de estambre.
Entonces, recapitulemos. Necesitamos un ovillo de al menos 50 gramos, de grosor 3-3,5 mm y aguja de crochet de 3 mm. También necesitaremos un imperdible que haga las veces de marcador de vueltas o un marcador en sí. Vamos a tejer todo en punto bajo, el punto que más se usa en amigurumi y nos ayudaremos del anillo mágico para empezar. Vamos allá...

Comenzaremos la labor con un anillo mágico de 6 puntos bajos. En la siguiente vuelta vamos a hacer un aumento en todos los puntos de la vuelta anterior, teniendo al final de la vuelta 12 puntos bajos.
Seguimos con la siguiente vuelta, alternando un punto bajo con un aumento, así 6 veces, hasta tener un total de 18 puntos bajos. En la siguiente vuelta alternamos 2 puntos bajos y un aumento (6 veces), luego 3 puntos bajos y un aumento (6 veces)...así hasta hacer 5 puntos bajos y un aumento (6 veces) teniendo un total de 42 puntos bajos. Comprobad antes de seguir que el círculo que hemos tejido tiene el mismo diámetro que la base del bote. Si es así, adelante con el siguiente paso. Si no es así, aumenta o disminuye el diámetro, añadiendo o quitando vueltas.

Esto no es una ciencia exacta, yo lo hice a ojo. Cada persona le da a la labor una tensión distinta, incluso si usas una lana más fina o más gruesa, o un número de ganchillo diferente, el tamaño del tejido va a variar.


El siguiente paso va a ser tejer el cilindro que sube hacia el borde del bote. Como vemos, no es un cilindro perfecto, sino que va aumentando su diámetro conforme nos acercamos a la boca.
Voy a explicar cómo lo he hecho yo y espero que os dé resultado.
Justo después de acabar el círculo de la base, he tejido 4 vueltas sin hacer ningún tipo de aumento, es decir, en cada una de esas vueltas he tejido 42 puntos bajos. En la primera vuelta de esas cuatro no he tomado el hueco entero de los puntos anteriores, sino solo la mitad del bucle interior. En el resto de vueltas sí he cogido el hueco del punto entero. Esto lo que consigue es generar una especie de borde en la base. Pero si no te gusta así, salta ese paso.

Después de esas 4 vueltas sin aumentar ni disminuir, he realizado una vuelta añadiendo aumentos cada 13 puntos bajos, es decir, he tejido 13 puntos bajos y un aumento (3 veces) teniendo un total de 45 puntos bajos. Luego he tejido 4 vueltas más sin aumentos.
Luego he tejido 14 puntos bajos y un aumento (3 veces) hasta tener un total de 48 puntos bajos. Otras 4 vueltas más sin aumentar y seguidamente una vuelta con 15 puntos bajos y un aumento (3 veces) con un total de 51 puntos bajos....y así hasta llegar hasta el borde de la boca del bote, tal y como se ve en las fotos.


Para finalizar de tejer, he metido la hebra por el último bucle del último punto, he apretado y con una aguja lanera he "escondido" el cabo entre los puntos tejidos. Así queda disimulado.


Para finalizar la manualidad, el cogido un lazo y lo he anudado como se ve en la foto de abajo. Le da un toque diferente y más divertido, siempre eligiendo un color que contraste con el de la lana.

Otra idea que os propongo es la de hacerle un bordado a modo de punto de cruz.


Y ya podemos guardar y almacenar nuestros colores, bolis, pinceles o lo que queramos. Queda muy gracioso y vistoso.


Nos vemos en el próximo post, un beso soñador.



RECICLAJE: cómo forrar una caja con tela, facilísimo.

3 de noviembre de 2015


Comenzamos una nueva semana y hoy quiero mostraros un RETO DE RECICLAJE muy fácil y muy chulo.
Bueno, ya sabéis, me gusta reciclar. Va dentro de mí como buena Diogenera que soy. Y además me gusta reutilizar para tener cosas útiles, valga la redundancia. Es el caso del post de hoy. Os quiero enseñar cómo he transformado una caja de cartón en una caja para recoger los juguetes de mi hija, reciclando la caja donde vienen los pañales que usa.


Para hacer esta manualidad de reciclaje he usado:

- una caja de cartón de tamaño mediano
- un cúter o tijeras
- dos tipos de tela: una estampada y otra lista, que sean conjuntadas
- una pistola de silicona caliente y barritas de silicona
- un lápiz
- una regla

Lo primero que he hecho es cortar las tapas superiores de ña caja con la ayuda de un cúter. Despúes la he colocado sobre el centro de un cuadrado de tela estampada por su cara reversa y he marcado con el lápiz el contorno de su base.



Luego he marcado con el lápiz y la ayuda de una regla las esquinas y las he recortado con las tijeras, dejando medio centímetro de más para hacer un pequeño dobladillo, que lo he ido pegando poco a poco con silicona caliente.


Luego he ido pegando los bordes a cada esquina de la caja. Igual es el procedimiento para forrar la parte interior.

Y yo la he usado para guardar los juguetes de la peque. La verdad es que me resulta un DIY muy práctico para mantenerlo todo recogido. Y también se puede usar como revistero, para guardar ovillos de lanas, almacenaje de trastos variados, etc.