DIY: ambientador casero de limón.

21 de junio de 2014


Hola Pomelillos...¿qué tal estáis? Estoy muy contenta de estar una semana más con vosotros para enseñaros un DIY muy refrescante: un ambientador natural de limón (o cualquier otro cítrico) para aromatizar nuestro hogar: el baño, el despacho, la cocina...
No necesitamos materiales caros, es decir, que podemos ahorrar y no lleva ingredientes artificiales o perjudiciales.

Vamos a necesitar:
- cáscara de limón o de cualquier otro cítrico
- alcohol de 96º (el que se usa para desinfectar heridas)
- tarrito bonito
- tarro para macerar
- agua
- una cuchara o cualquier utensilio que sirva para medir
- cuchillo


Comenzamos pelando la cáscara del limón, que es donde contiene sus aceites esenciales. Los aceites no se disuelven en agua, entonces necesitamos un disolvente orgánico para extraer esos aceites que contiene la cáscara. Usaremos alcohol de 96º rebajado con agua; 1/3 de agua y 2/3 de alcohol.

Pondremos las cáscaras en un bote de cristal y las cubriremos con nuestro alcohol rebajado.


Dejaremos macerar esta mezcla durante 24 horas en un sitio donde no le dé la claridad. Esto hará que la luz no oxide los aceites esenciales y puedan ser extraídos por el disolvente sin modificar sus propiedades y sus aromas.
Pasado ese tiempo, podemos trasladar el líquido a un bote bonito. Yo he usado este frasquito de cristal con tapón de corcho comprado en CASA.


#11 #DIOGENERAS: DIY: una caja para el té.

6 de junio de 2014


Otro mes más el onceavo....y pronto cumpliremos un añito con vosotros/as. Las DIOGENERAS estamos muy contentas de la repercusión que ha tenido esta aventura que empezó de cachondeo en Twitter y que ha llegado hasta hoy, consolidándose con la participación de decenas de blogs con la misma filosofía. Una vez más, os doy las gracias por compartir vuestras fantásticas ideas.

Para este mes participo en la fiesta de enlaces con el tuneo de una caja de bombones de una conocida marca, caja que me compró mi padre cuando estaba en el hospital después del parto. Como yo pude comer embutidos y jamón durante todo el embarazo, sólo tenía ganas de chocolate y eso fue lo que tuve "a espuertas". No hace falta dar muchas vueltas para hacerme feliz.

Para reutilizar esta caja, pensé en convertirla en una caja para el té, para cuando necesitas a mano un gran surtido de infusiones: reuniones, merendolas, picnics...

Use un poco de pintura en spray de color celeste, rotulador permanente y tiempo para el secado de las piezas.




Pensé en dibujar en la tapa una tetera, pero después me decanté por la taza. Hice un boceto en un folio, luego lo pasé a papel vegetal y con lápiz lo calqué sobre la tapa, con cuidado para no levantar la pintura. Y por último, repasé el dibujo con indeleble negro.

Espero que os haya gustado y que os animéis a seguir participando con nosotras durante muchos años más :)