Érase una vez, hace mucho mucho tiempo, un reloj muy pequeño que estaba en un cajón de una tienda de Yves Rocher, esperando ser adoptado por una chica que comprara algún champú o barra de cacao. Era un reloj muy bonito, cromado, con correa metálica y manecillas delgadas. Un día entró una chica muy simpática (guiño, guiño) a la tienda a comprarse unas cosillas en oferta sin saber que a casa se llevaría ese precioso reloj. Y hete aquí la sorpresa, para los dos: el reloj y la chica...ambos ilusionados por encontrarse.
Pasó el tiempo y la chica, que usaba mucho el reloj no cayó en la cuenta que lo forzaba más de la cuenta y sus correas metálicas se rompieron, su pila se gastó y su mecanismo se paró...dejando al pobre reloj en un cajón muy parecido al de la tienda, del que un día soñó con salir. Se perdió en el olvido de la chica y se mantuvo solo durante años y años, esperando a ser rescatado de nuevo por su dueña. Ella no lo olvidó, lo dejó estancado a la espera de salvarlo, como pasa en los cuentos de príncipes y princesas, de la manera más romántica posible.
Y un día ocurrió ese milagro tan esperado. Al cabo de los años, la chica (la princesa) rescató a su príncipe de las garras oscuras de aquel cajón, le compró un pila y le devolvió a la vida, volviendo a mover su oxidado mecanismo. Sus correas metálicas fueron sustituidas por un cordón encerado de color rosa, que en vez de llevarlo prendido en la muñeca, lo llevaría suspendido de su cuello, muy cerca de su corazón.
La chica prometió que jamás se desprendería de él y el prometió marcar las horas de su vida de la forma más bonita posible. Ambos fueron felices para siempre...y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
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Con este relato he querido contar la historia de este reloj que un día salió de una tienda para compartirla conmigo. Este DIY tan sencillo que apenas tiene cabida a la explicación de un paso a paso es el resultado de querer rescatar del olvido un pequeño reloj al que un día se le rompieron las correas y se le acabó la pila.
¿Vosotros/as tenéis alguna historia de algún objeto que hayáis rescatado del olvido? Me encantaría que me la contárais...
Todavía no tengo suficiente cafeína en el cuerpo como para contarte nada, pero si para darme cuenta de lo molongui que te ha quedado!
ResponderEliminaroh, que bonito cuento, y con final feliz! El resultado es genial!
ResponderEliminarIsa
La hipótesis Gaia
Hace poco yo también intenté hacerle un apaño a un reloj que tengo porque ya no me gustaba la correa que llevaba. a ver si lo subo a mi blog para que veáis el resultado. El tuyo ha quedado muy bien, Muakis.
ResponderEliminarjijiji me ha recordado a mí que todo lo que se rompe lo guardo por si algún día... y es da penita, mucha penita... siempre me han dicho que personalizo demasiado las cosas, todas! pero es que querer es querer sin condiciones! me ha encantado el cuenta y la salvación del reloj hacia el corazón! guapa!
ResponderEliminarUna historia muy disney! Con final feliz para el reloj! Muy bonito queda con el cordón. Besetes
ResponderEliminarHa quedado un reloj muy simpatico y la historia muy divertida, creo que todas tenemos alguna que otra que contar jajaja.
ResponderEliminarBesos
En el baúl de los recuerdos tengo cientos de cachivaches y de vez en cuando los tuneo y los saco a relucir. Bonita historia y bonito reloj rescatado!
ResponderEliminarQue buena idea! Un beso
ResponderEliminarGenial el cuento!!! vaya entrada bonita que te ha quedado!
ResponderEliminarun besazo!
Qué bonito! Me encanta el cuento y el resultado ;)
ResponderEliminarohj! que buena idea, porque tengo por ahí alguno abandonado!!
ResponderEliminarMe acabas de dar la idea del día!!! o de la semana o del mes, depende de cuando lo haga ;)
ResponderEliminarUn abrazo!
que entrada más chuli eli! El resultado, genial! MUACKS
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQUé buena idea! Recuerdo que tengo unos cuantos de relojes por ahí guardados sin batería, pero puede que los recicle y les aplique esta idea. Genial! http://snycrafts.com/
ResponderEliminarQue bonita historia!!! a mi es que tampoco me gusta tirar las cosas!! y siempre las guardo para cuando sea
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